"LA HISTORIETA MÁS ANTIGUA NO ES LA PRIMERA"
Generalizado a toda la prensa sensacionalista, el término "amarillismo periodístico" está identificado con el mensaje de un diario norteamericano y la tira humorística que se publicaba en el mismo, llamada "The Yellow Kid". Muchos la consideran como la primera historieta del mundo, aunque en realidad no lo es. Se trata de un paradigma más del bombardeo informativo al que estamos sometidos diariamente, que nos impide prestar atención a lo que leemos, vemos y escuchamos y, en definitiva, a conocer la verdad. Aquí te la mostramos, cuadro por cuadro.
Existe una natural predisposición cultural en todos nosotros a convalidar, a dar por bueno y correcto, lo que leemos impreso o lo que escuchamos a través de algún medio de difusión. Hay, de hecho, un aura de prestigio y de razonable credibilidad en ellos, sustentada en una imagen que han formado de sí mismos y que, por supuesto, nosotros, como receptores de esa información, hemos contribuido a acrecentar. No significa esto que debamos dudar de la totalidad de los datos que recibimos, sino de la necesidad de detenernos a prestar atención a lo que leemos o escuchamos. Vivimos a mil por hora y se nos informa "con velocidad"; prestar atención implica aminorar la velocidad de "desinformación".
Así, se pueden encontrar afirmaciones rotundas sobre hechos que podrían ser fácilmente verificables si antepusiéramos lo que se dice a lo que creemos o queremos escuchar. Desde ya que lo que se nos comunica no siempre es correcto, es decir que nos encontramos, como receptores que somos, con información retaceada y a veces disfrazada, estructurada de forma tal que condiciona en nosotros determinadas respuestas (lo de creer escuchar o leer algo determinado en vez de discernir sobre el mensaje recibido). Por ultimo está la verdad, la simple y sencilla cantidad de datos que conforman información y que se atienen a la realidad.
Alguien dijo alguna vez que si todos los diarios de Estados Unidos publicaran en primera plana que su presidente ha muerto, a éste le sería muy difícil demostrarle y hacerle creer a la gente por la calle que está vivo, que lo que se dijo no es cierto.
Existe el Poder de la Información, del que hablaba Parsons. Ese "yo sé de ti lo que tu no sabes de ti mismo". Y existe una aceptación cultural en nosotros, Occidente, hacia todo lo que esté barnizado de tecnología. Es más vivo que lo vivo y es más cierto que la verdad lo que se dijo por radio, lo que se leyó en el diario, lo que se vio en televisión o en Internet y hasta ese garabato que quiere ser una firma cuando lo acompaña un sello, aunque sea indescifrable.
En los límites de la desinformación ronda la exageración del amarillismo periodístico. Este término se ha generalizado a toda la prensa sensacionalista, por identificación entre el mensaje de un diario de estas características que lo emitía y el personaje humorístico vestido con un largo camisón amarillo que se publicaba en el mismo. Este diario era el "Morning Journal", del magnate William Randolfh Hearst, y el personaje era el pibe amarillo, "The Yellow Kid". Creado por Richard Felton Outcault, había aparecido originalmente en las paginas del "World" de Pulitzer, el 5 de mayo de 1895 bajo el título "At the Circus in Hogan's Alley" y el 5 de enero de 1896 se imprime el color amarillo por primera vez en su camisón. La popularidad del personaje crece y pasa entonces al diario de Hearst. Aunque "The Yellow Kid" es considerada la primer historieta del mundo, no lo es.
Es un caso paradigmático de lo antes mencionado: la velocidad de desinformación. Estados Unidos hizo, tanto del cine como de la historieta, una industria: ha multiplicado el "producto"; pero a partir del acrecentamiento de sus posibilidades creativas y comunicacionales, ha conseguido en tantísimas ocasiones, verdaderas obras de arte. Pero lo que no logró, aunque muchas veces lo hayamos leído "con velocidad", es crear ni el cine ni la historieta. Definitivamente, "The Yellow Kid" no es la primera historieta del mundo.
LAS VERDADERAS PRIMERAS HISTORIETAS HECHAS EN EL MUNDO.
Bastante antes que el pibe amarillo, en 1865, aparecía una "tira" humorística de gran aceptación popular en Alemania: "Max und Moritz", de Wilhelm Busch. Son los típicos niños traviesos que, en virtud de la simpatía del público hacia ellos, movió años después (1897) a Hearst a pedir a un joven dibujante de su diario la "creación" de un nuevo personaje. Así nació "Ach, Those Katzenjammer Kids", luego conocidos en el mundo como "Los sobrinos del Capitán". Se cita comúnmente a Yellow Kid por el uso del "globo" con texto, pero ya en Inglaterra aparecían pequeños ejemplos en las revistas "Chip" y "Comic Cuts" (1890) y anteriormente (1884-6), "Ally Sloper" de W.G. Baster.
Posiblemente sea "La Famille Fenouillard" (1889), de George Colomb, un dibujante francés que firmaba "Christophe", una de las historietas más antiguas conocidas, que no es lo mismo que decir la primera.
Nombremos precursores:
(*) Esto es livic o historieta: tinta sobre papel, para mostrar una narración en imágenes en forma de secuencia, con o sin signos escritos, pero imagen secuenciada. Cualquier otro ejemplo anterior en otro soporte, por caso piedras de una caverna, cuadros de pintores que colocados juntos se visualizan como secuencia, etc, no cumplen esta definición, la más precisa y exacta. A veces se confunde la gente al advertir en piezas de carácter publicitario o en imágenes trasladadas a otros soportes - en vez de papel, la tela de una remera por ejemplo – elementos cuasi historietísticos: un dibujo en un cuadro o dos seguidos, un signo u onomatopeya ampliado, etc. Pero esto no es historieta. Son elementos sacados del contexto para otra aplicación. Tal vez signos en su dualidad de concepto e imagen acústica. Es como si uno por escribir un graffiti –un texto breve sobre una pared- dijera que ha realizado una obra de la literatura. Sólo será un buen o mal ejemplo de texto escrito, según el caso, y siempre será, eso si, un producto cultural.
Felipe R. Ávila
Nota publicada originalmente en la revista Bancarios del Provincia Nº 563, julio 1994.Se le han efectuado algunos agregados y breves retoques (como lo de Internet) para actualizarla.