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viernes, 26 de junio de 2009

El nombre como representante de la Identidad







(Literatura Verbo Icónica) /

Declaración de principios:

Las primeras historietas no nacieron en EEUU. ¿Por qué habríamos de someternos a su lengua, generalizar y llamarlas alegremente: “comics”?. En nuestra revista Cine Portátil primero y ahora desde este blog, hablamos de los verdaderos orígenes, de la Identidad y de aquellas manifestaciones prehistóricas (“protohistorietísticas”). Y mientras intentamos encontrar una palabra mejor (incluso mejor que historieta), intentamos lanzar masivamente una mejor denominación, fruto del intelecto de Jorge Morhain, un lujo bien nuestro.



Felipe Avila (preguntando para Rebrote): Danos una definición de historieta.

Jorge C. Morhain: La historieta no se llama historieta. La historieta es “literatura verboicónica”. Un género literario que combina lo visual, lo icónico, con lo literario, o escrito. Entonces es verbo-icónica. Por eso a partir de ahí, yo propongo que lo llamemos “livics”, en vez de “historieta”, que es un despectivo. La historieta es una forma de narrar distinta a todas las otras, y muy desaprovechada. Que se basa -sobre todo- en la imaginación del lector, en una gran síntesis para contar las historias, y en un espacio en blanco o sea, la división de la historia en cuadros y un lugar entre cuadro y cuadro- donde el lector tiene que poner la imaginación. Por eso es un género riquísimo y que no se han hecho obras de la altura que permite la historieta. Permite una altura extraordinaria. Yo creo, de lo último que he leído últimamente, lo que más se aproxima a eso es “Ana” de los Solano López.


Off de record de J.C.M.: “Este tema lo estuve hablando hace unos pocos días con el filósofo Alberto Buela, que hablaba sobre los nombres como representantes de la identidad, y el hombre sabe cualquier cosa sobre historieta, porque yo le dije que hacía el Cabo Savino. Y me dice: “Tengo el gran honor”,...bueno, esas cosas.”