"Los `gauchos´ se refugiaron en el `fortín´. Pero no tardó en llegar la furiosa acometida de `los Pampas´. Guillermo Enrique, el más pequeño de `los gauchos´se desentiende del combate. ¡Acaba de descubrir un nido de hornero! ¡Nada, ni el más apasionante de los juegos, lo cautiva tanto como un nido o un pájaro cantando! "
De este modo comienza una historieta de dos páginas, autoconclusiva, dibujada por Zoppi y -presumo yo, analizando la forma y la sintaxis del texto- escrita por el guionista del Eternauta.No resulta aventurado decir esto, veamos por qué.
Héctor Germán Oesterheld trabajó durante años para Billiken, la revista infantil más antigua. Desde sus páginas además de cuentos cortos, algunos artículos y muchas historietas con personajes propios o adaptaciones de la Literatura Universal, desarrolló una versión original del Martín Fierro, la magna obra de nuestra literatura, creación del escritor y político José Hernández. Con dibujos de un inspiradísimo Carlos Roume, Oesterheld llevó adelante la conocida historia narrada en el Poema del gaucho Martín Fierro
en forma de historieta, allá por el año 1972. Pero además, Oesterheld era uno de los escritores que se turnaban (al decir de Jorge Morhain, entrevistado por Rebrote) para desarrollar una historieta semanal de dos páginas a color con biografias de personalidades de la cultura y la ciencia o bien para narrar batallas famosas como la de las Termópilas, Maratón o Lepanto. Estas historietas de dos páginas semanales a color, contaban siempre con dibujos de Eugenio Zoppi.
En ocasión de entrevistarlo para la escritura del que sería mi libro sobre Oesterheld, recuerdo que Zoppi manejó la misma indefinición sobre este tema que Morhain:"Sí, algunas de ellas eran escritas por Héctor, pero fue hace tanto, tendría que fijarme porque seguro algún guión tengo por acá". Entonces yo le preguntaba otras mil cosas, como sobre su paso por Billiken, o sobre "El Clan de Mac Perro" del que Zoppi fuera director. "El Clan...te puedo contar muchas cosas." Por variadas razones lo vi un par de veces en algún evento pero no pude volver a entrevistarlo a fondo como quería. Pero esa es otra historia, tal vez para este mismo blog.
Volviendo a Oesterheld: en estas dos páginas sobre Hudson se nota su "voz". Lejos siempre de la fria e impersonal tercera persona, apuesta por un relato breve pero vibrante. Donde entrecorta lo descriptivo con precisas preguntas muchas veces, retóricas ("no necesitó juguetes ¿para qué los quería si había tanta maravilla alrededor?"). Su relato es descriptivo pero cercano, con esa cadencia tan personal y propia. ("La flor, el animal, los pájaros...sobre todo los pájaros"). Y en cuanto al Martín Fierro, llevaba directamente su firma,desde el inicio. Parece uno por momentos estar volviendo sobre algunas páginas del Sargento kirk, que como se sabe, nació situado en los EEUU por la imposibilidad de contar la historieta del gaucho argentino. Podríamos decir entonces que los temas recurrentes, volvían en la mente y en la pluma de HGO y se daban una oportunidad cada tanto, para deleite de nosotros su público lector. La certeza de que esta historieta sobre Hudson, "un gran naturalista argentino", como se subraya desde el subtítulo, es otro tanto a favor de Héctor, deviene de conocer hoy todos nosotros el universo de ideas de Oesterheld, que manejaba con absoluta coherencia: no cualquiera aparecía en estas historietas. Estuvieron también Mariano Moreno, el creador de nuestro primer periódico patrio, y figuras como Florentino Ameghino, que Oesterheld admiraba.
Tengo y atesoro un libro de la biblioteca personal de Oesterheld, que me fuera regalado hace años por Elsa (su viuda) y Martín (uno de los nietos de Héctor).
Un libro con hojas envejecidas y muy leídas, por Oesterheld. Se trata precisamente de una biografía sobre Ameghino. Lo imagino a veces al genial guionista repasando esas páginas, pensando tal vez en esa otra vida, la del científico con sus teorías sobre el primer hombre americano.O tal vez en sus luchas por lograr ser reconocido, por armar museos, por organizar a la ciencia naciente de nuestro país allá por esos años. Pero Oesterheld tal vez simplemente lo comprara como guia para -resumido en dos bellas páginas- contarnos a los niños de esos años setenta, la vida y la obra de un argentino trabajador, pensante y notable. Talentoso en lo suyo.
Un hombre entonces en estos términos, como él mismo,
como Héctor Germán Oesterheld.
Felipe Ricardo Ávila
Fotografía de Oesterheld tomada de la revista de historietas "Top!", de esos mismos años 71 y 72. En esta foto HGO está en el rol(una vez más) de Ernie Pike, para volver a contar sobre la guerra desde la perspectiva de las personas comunes.