ALBERTO BRECCIA, un rostro reconocible.

Continuamos republicando notas subidas originalmente al primer blog de Rebrote. Aquí un hallazgo del día sábado, 13 de octubre de 2007 

ALBERTO BRECCIA, un rostro reconocible.

Es increíble como una cosa lleva a la otra. Así, sin pensarlo, nos encontramos el día jueves 6 de septiembre de 2007 con una foto de Alberto Breccia, el recordado artista uruguayo, el hombre más importante – gráficamente hablando - de la historieta sudamericana. Una foto que desconocíamos y que queremos hoy compartir con ustedes.

Foto 1. Fotografía facilitada por el señor Horacio Guidi, quien aparece en la foto junto a Alberto Breccia. Se muestra aquí por gentileza suya.

Todo comenzó en el intercambio de mensajes entre varios de los suscriptos a los foros Rebrote y Robin Wood. Alguien comentó algo de Hugo Pratt y eso me hizo recordar una vieja anécdota. Un artista plástico de la ciudad de Lanús, Horacio Guidi, había entintado al Sargento Kirk cuando era un jovencito, durante un tiempo, ya que estaba haciendo el servicio militar. ¿Cómo había llegado a ese trabajoso placer de entintar el lápiz del dibujante italiano? Sencillamente porque había sido alumno suyo. Aventajado alumno, se puede decir: el tano lo llevó de entintador y con el tiempo nació entre ellos una amistad. Pero de esto hablamos más en profundidad en una nota anterior.

(publicada el día 15 de este mismo mes)

Aquí, viene a cuento como referencia temporal: porque recordar esa anécdota nos llevó a contactar unos días después a Horacio Guidi, y volver a hablar con él luego de tantos años. Y éste, al entrevistarlo ayer por la mañana sentados a una mesa del Café Tortoni, saca en un instante impensado de entre sus cosas una foto suya junto al “viejo” Breccia. La imagen, tomada en ocasión de una muestra de Alberto Breccia en los noventa, nos muestra a un ya envejecido artista junto a un Guidi casi sin canas. El rostro de Alberto Breccia mira a la cámara, sereno, con esa mirada enigma que él mismo retratara tan bien en las personificaciones suyas en varios personajes, como el Ezra del Mort Cinder. A su lado, Guidi, mira a cámara reconfortado. Y es claro: está aunque sea por un instante otra vez junto al viejo maestro. Porque Guidi estudió historieta con Hugo Pratt y con Alberto Breccia, plástica con Carlos Roume, dibujo de la anatomía humana con Angel Borisoff, y dibujo con Enrique Rapela. Qué increíble elenco docente existía en la Buenos Aires de entonces.

Felipe Ricardo Avila