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jueves, 29 de octubre de 2009

☼ La historieta como vehículo de ideas (2) "Lo étnico"


Lo étnico.
La cultura de los que estaban cuando llegaron los barcos desde Europa. Los pueblos originales, los primeros, con sus mitos, ideas y cultura propia.
Lo que es nuestro desde lo ancestral.
¿Puede hacerse hoy día una revista de historietas que refleje, en forma clara y amena estas cuestiones? ¿Acaso se hizo alguna vez?

Puede, claro que sí, ser utilizada la historieta como vehículo de ideas de lo más diversas y, como veremos, hasta contrapuestas.
Cuando hablamos de livic, es decir Literatura verbo icónica, o historieta, nos referimos a una forma del lenguaje visual de gran penetración popular. Con astucia, los editores de la hoy extinta editorial mexicana Novaro, vieron la forma de competir con EEUU generando millones de revistas impresas con variados temas absolutamente educativos, didácticos, alejados del modelo de penetración imperante. Íconos culturales que vistos a la distancia, pueden extrañarse. Títulos como “Epopeya”, "Vidas Ilustres”, Vidas Ejemplares” y sobre todo “Joyas de la Mitología”, propusieron una forma de enseñarle al lector joven sobre temas míticos, históricos y hasta de actualidad relativos a las hazañas de personalidades de la ciencia, el deporte o al cultura en general. Pero por sobre todo, los editores con revistas como la de este ejemplo (“El Maíz”), pusieron en relieve el valor de sus tradiciones milenarias, sus costumbres tanto como también todo lo relativo a la cultura impuesta vía España, en algunos de los títulos recién mencionados. Editorial Novaro, con estas revistas, tuvo su lugar y ofició de buen freno a la catarata de “comics yankilizadores” que de civilizadores tenían el concepto: meter su idea de lo que es o debe ser el mundo, desde historietas donde el valor es el del más fuerte y poderoso (concepto del superhéroe) por sobre cualquier discrepancia cultural.


(A la izquierda, páginas del episodio "El Maíz")


Las revistas diversas de Novaro, que bueno es decirlo, también publicaron millones de revistas de superhéroes y ayudaron a divulgar esa ideología contraria, no entraron en contradicción al publicarlas. ¿Por qué? Porque hacer y editar revistas es un negocio más allá de las buenas ideas. Pero lo que uno rescata 40 o 50 años después de aparecidas estas revistas, es que frente a la oferta cultural dominante, hubo una decisión de decir: “Bueno, está, pero también vamos a contar la nuestra”. Esto que no hemos oído pero entendemos, se traduce por la amplia edición de la que hablamos al comienzo de esta nota. ¿Qué fue? Para mí, un freno. Una forma de decirles a todos los que quisieran escuchar algo (que imagino escuchar con acento mexicano), “que hay una historia de mitos y leyendas, hay una cultura nuestra que es distinta y yo te la haré conocer en forma amena desde estas revistas baratas y accesibles”. Y agregaría yo, unas revistas hoy día por estas razones, también memorables.
Felipe R. Ávila




Datos de la revista Epopeya aquí analizada:
Texto introductorio: Alfredo Cardona Peña. Guión: Javier Peñalosa. Dibujos: Raúl Alva. Portada: E. Velázquez M.
Datos de "Aventuras de la vida real", Nª 77, del 1º de mayo de 1962,introducción sin firma,
Portada de Ruy. Dibujos de: Raúl Alva. Guión de: Mario Marín.

6 comentarios:

  1. Te faltó contar que Novaro tenía una historieta llamada "Chiquilladas" que publicaba la historia de un jovencito héroe que respondía al nombre de "Supermaya". Yo me acuerdo porque solía leerlo. Desgraciadamente no me quedó nada para poder mostrar. En privado te mando un dibujo que bajé para que lo incluyas si te parece.
    Hay algo en la web, muy poco en esta dirección:
    http://www.internationalhero.co.uk/i/iconozca.htm

    Saludos,
    Marcelo

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  2. Me acuerdo de las publicidades de Supermaya, pero nunca la leí,no la encontré nunca.
    Gracias por el aporte ahora lo veo.

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  3. Yo soy modelo 83, pero sabés que con las Novaro tuve una experiencia muy loca. Estaba en un campo por Gral. Madariaga. Noche, un frío de locos, y con un embole atroz. No me podía dormir. Se me ocurre ir a la biblioteca, pero lo pienso más de dos veces: por los pasillos de la casona pululaba el abuelo de mi amigo, un señor muy viejo que tenía una traqueotomía y por lo tanto hablaba como si tuviera arena en la garganta. Nada que uno quisiera encontrarse de sopetón en un pasillo oscurísimo a la noche. En fin, me arriesgo, esa vez no me lo crucé, y entre todo ese quilombo encuentro una pila de historietas Novaro: El Maíz, Epopeya: El infinito (sobre lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño) y varias Vidas Ejemplares (San Luis de Francia, San Antonio de Asís y otros). Por supuesto, con esos títulos y esa facha antediluviana yo no daba dos mangos, esperaba que a lo sumo me embolaran lo suficiente como para dormirme.

    Hete aquí que no sólo las leí, sino que las leí TODAS en esa misma noche, busqué más al otro día e incluse tuve el descaro de manguear las cuatro mencionadas, que siguen en mi haber y fueron releídas mil veces. Eran excelentes, el tipo de historieta que HGO hubiera aprobado 100%. Eran atractivas, divertidas, ágiles, muy bien escritas y uno aprendía una barbaridad (es hasta el día de hoy que sé que con el maíz se puede hacer suela de zapatos y nitroglicerina). Eran mucho mejores incluso que cosas como Anteojito o Billiken (que eran muy buenas), porque no daban información superficial, sino que eran bastante exhaustivas. Ojalá pudiera volver a hacerse cosas como éstas, pero creo que ya no existe un mercado para estas cosas.

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  4. No tuve la chance de leer estas historietas Felipe, pero asumo por lo que veo que la podemos enmarcar en esa línea de trabajos que van contra la corriente y que se merecen un homenaje y que alguien emule esas "patriadas" latinoamericanas.

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  5. Eh, El Profe, qué está esperando para poner su cara entre los seguidores de este blog?¿Eh?
    Pasando a otro tema no menos importante, excelente su comentario, casi cinematográfico.
    Y es así: esas revistas (sin pretender idealizarlas, pero valorándolas) te enseñaban en serio, porque te daban 1)información 2) en forma amena 3) todo "disfrazado" como revista de historietas común, y eso hacía que (como decías) uno aprendiera sin darse cuenta, mientras seguía página a página cada relato.
    Les cuento otra:hace muchos años leí una de "Joyas de la Mitología" que traía un relato africano sobre la creación de la Noche. Créase o no, me gustó tanto que primero me lo aprendí y luego casi sin proponérmelo lo he aplicado tanto como docente en al facultad para metaforizar sobre la curiosidad, como cuando mis dos hijos (cada uno a su tiempo) necesitaron para el colegio contar alguna leyenda y explicarla.Y eso lo aprendí de "esas revistitas" de dos mangos,mal impresas pero hechas con mucha enjundia.

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  6. Neto, cuando nos veamos la próxima vez le presto las poquitas revistas de este tipo que tengo.
    Y con respecto a estas "patriadas"...puedo adelantarle algo parecido, ya que tengo un proyecto hablado con un editor para generar el año próximo revistas o libritos de historietas con biografías de pensadores nacionales.Cruce los dedos de ambos pies y de las manitas...

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