(Fotogramas de la fimación en video)
Esta entrevista realizada al prestigioso profesor universitario, escritor y además guionista de historieta Ricardo Ferrari (*) fue realizada por Javier Ignacio Rago (Rolkiem) y quien esto escribe allá por el año 2006 cuando comenzaba a saberse públicamente de la enfermedad de Fontanarrosa. Necesaria aclaración para colocar el texto en tiempo y época, aunque los conceptos de Ferrari van más allá y nos sirven para reflexionar sobre el medio, en cualquier momento.
Javier Rago: ¿Podemos hablar de la modalidad para enviar material tuyo a Europa, a Italia?
Ricardo Ferrari: la modalidad...no lo se hacer. La modalidad es el e-mail, aquí ya se ha logrado que el editor acepte el envío por Internet, se escanea la obra, primero se manda un plot diciendo quien lo va a dibujar, los tipos ya conocen los estilos, deciden que lo quieren...y adentro. Y de hecho -me consta- que no leen las historietas hasta que no están publicadas. Y te lo dicen claramente: “usted lleva años con nosotros, confiamos tanto en usted, así que una vez que nos dijo la historia, sabemos que por ejemplo, no va a haber un exceso, que acá no va a aparecer sexo innecesario", y aparte ellos tienen algo muy interesante. Si yo publico 100 historietas por mes, no puedo tener el mismo nivel de presión en todas, yo puedo aceptar que una no me salga como yo quiero, como fue el caso de una de Ricardo Barreriro, ah, la serie tal: muy buena, la serie tal muy buena, la otra muy buena y la otra... una porquería. Tres de cuatro nos está mal, dijo el tipo, y lo mandó a la mierda...esto es una industria. Si publicás 700 historietas al año, que tres se te hayan salido de caja no te jode. Acá si eran obsesivos, acá todo tiene que salir como biología del dueño y ellos saben que: no jodas con el Papa, no tengas sexo con chicos, no pongas sexo explícito ni violencia excesiva, y acá se fue...apareció... a la segunda te cortan los huevos, pero es distinto. Queda claro que acá es un problema de masas. Tu historieta que has hecho con tanto cariño va entre otras cuarenta, bajate del caballo un poco (risas).
Javier Rago: Está bien...y…¿tuviste premios o reconocimientos?
Ricardo Ferrari: Un sólo premio, los reconocimientos como todos dicen.
J: … y la importancia que le das.
R. F.: Eh, sí, si. Haber dejado de publicar en la Argentina yo creo que es un golpe bastante duro. De hecho, vivo tratando de publicar, incluso haciendo cosas gratis, eh, cuando a mi la Sociedad Argentina de Editores de Revistas me dieron un premio por "El capellán", lo recibí muy bien. Después tuve un problema y es que descubrí como habían mandado, páginas sueltas...no se cómo premiaron. Y un premio en el extranjero sería bastante comprensible, también me doy cuenta que es una poderosa herramienta de negociación. Premios en mi país serían una cosa distinta. Muy diferente. Tengo sólo este que te cuento de la Sociedad argentina de Editores de Revistas y ...
J:(Interrumpiendo): ¿En qué consiste el premio?
Ricardo Ferrari: es un certificado que dice que otorgaron los premios Pléyade y nos dieron una mención...Y con Oscar (Capristo) siempre decimos que nos van a dar el premio porque ya no queda nadie que no lo tenga...(risas) “este hijo de puta no vive, a quién le damos un premio, mirá, queda éste vivo, este chico” (risas). Y sabemos que ha pasado... (silencio total) No son comprados como uno dice, y es que a veces uno no comparte lo que premian. El único que tengo es ése, en un país donde creo que Alfredo (...) y yo somos los únicos que no tenemos el Yelow Kid (risas)...No, creo que lo valoraría mucho, en especial premios que le pudiera decir al editor: “quiero tener una serie y dejate de joder, quiero hacer tal cosa”. Porque los premios ya están bastante manipulados por la industria. No existe un premio que salga o de los críticos o de los lectores en estado puro. El de los críticos, me lo pasaría bien por el forro de las pelotas, porque me caen mal. Creo que son arbitrarios y creo que son casi parte de los “nerds” que charlábamos antes. Los de la industria son otra cosa. Es hablar de esto como lo que es esto, y esto tiene el nexo del lector; tu premio es esto, el lector te eligió a vos. Esto no es hablar de una revista, esto es otra cosa. Esto es un premio en si mismo, el lector...el premio dado por la industria te posiciona, y te permite hace otras cosas que después sino, no podrías. O sea: un Fontanarrosa puede decir lo que dice en el congreso de la Lengua....porque tiene atrás un prestigio, y que la industria está atrás de él. Y no puede prescindir de él. Fijate que él cuando se entera de su problema dice si alguien quiere dibujar por él, y todos los colegas dicen “Sí, vamos todos. Le dictarás el guión a una grabadora, y lo hacemos”.
J: No quiere dibujar mas…
R. C.: No puede, se está quedando duro. Y además, debe estar harto, ¿no?. Aunque...no lo creo. Parece disfrutar mucho. Lo que pasa es que sus novelas y sus cuentos son excelentes. Las cosas como son.
J: Él dice siempre que no es un escritor serio y lo aclara…
R.F.: Es mentira. Él cree que porque escribe con humor, no es serio, él es un escritor de puta madre. El personaje ese “Best Seller”, el mercenario, es un personaje de los más hijos de puta que vi en mi vida, es increíble, es increíble".
Preguntas de:Javier I. Rago
Fotos:Felipe R. Ávila.
Nota:(*)Ricardo Ferrari entre tantos guiones de historietas cuenta con el mérito de haber sido (en su paso como ayudante de Robin Wood) el responsable de los textos donde Nippur pierde su ojo y también de los excepcionales capítulos siguientes que muestran a un Nippur muy humano, enfermo, degradado,temiendo por todo, desde su condición de guerrero humillado y mutilado.La entrevista a Ferrari es muy extensa, y aún estamos viendo como la vamos a dar a conocer pero,nobleza obliga, todo lo que contiene es de un alto interés y Ricardo nos dijo en su momento que se podía publicar sin problemas. En ella habla de todo y de todos sin medias tintas, con absoluta franqueza.Como siempre.