Actualizaciones:

Este Blog te ofrece cada tres días una nueva nota, con material original, escrito y producido en su totalidad por el equipo de Rebrote.



Escribí aquí debajo el tema o autor que estás buscando en este blog.

jueves, 24 de marzo de 2011

Definiendo la Historieta: un texto Inédito de Alejandro Dolina, escrito en la década del ochenta.

Aquí está el texto inédito definiendo a la Historieta:

"Emblemas, Jeroglíficos, figuras

Visión cuadrangular de los instantes

Con ellos va inventando el dibujante

Sus arduos garabatos de aventura.






El tiempo es espacial: tal es la oscura

Sucesión del demiurgo delirante

El pasado a la izquierda del cuadrante;

A la derecha está la acción futura






Caprichos de plumín y pinceleta

Geometría pueril que cuenta cuentos

Línea que se convierte en argumentos






A esta locura llaman historieta

Y a lo mejor no son cosas distintas

El alma, las ideas y la tinta."






Alejandro Dolina.

Cómo fue que lo escribió para mi. Allá por los años 1986/87 y mientras estudiaba Diseño Gráfico, me entretenía haciendo una historieta humorística que en el grupito de los mas cercanos compañeros de facultad tuvo una cierta aceptación. Cosas de estudiantes. El punto es que un día reuní la totalidad de un primer episodio de esta historieta que se llama "Los Muchachos del Barrio" - Ciencia Ficción barrial, por subtítulo. Unas 25 páginas apaisadas -como corresponde a la más arraigada y "sagrada" tradición de revistas humorísticas en el país- y me dije:¿qué hago? Decidimos en ese momento con mi amigo Horacio Batlle publicar un ejemplar con la historieta completa. Otro amigo, Andrés Valle, además de darme el contacto para que me realizaran las películas para la impresión se encargó de hacer la tapa: una bonita imagen de mis cosas cercanas de entonces: el tablero de dibujo, la tinta china, una taza de té, el lápiz negro HB, y la hoja, todo realizado por el virtuoso lápiz de Andrés. Y en la hoja, los personajes en el centro de la misma que se asomaban, como mirando al lector.Hasta las letras del título dibujó Andrés, un monstruo. Estaba casi lista la revista,entonces. Héctor Arrieta, otro amigo y además ex compañero del secundario, por entonces estudiante de periodismo, se ofreció para escribir una suerte de prólogo y una chica amiga de mi hermano ilustró ese texto, rescatando la imagen de un antiguo pergamino que mostraba el Paraíso perdido. EL tema tenía que ver con el final de la historieta, donde "los malos" eran mandados al exilio como castigo (un exilio berreta y cualunque, simplemente los subían a un taxi y los mandan para otro barrio). Por esos años yo iba cada tanto a la salida de la facultad a la radio a ver y escuchar a Alejandro Dolina, cerca de la medianoche. Lo admiraba por lo mismo que todo el mundo: esa capacidad de narrar, de contarnos cosas extrañas o difíciles (como puede ser un engorroso texto sobre mitología) y hacerlo fácil, accesible y hasta risueño.¡Cómo nos hemos reido con Dolina y Castelo al principio y con Dolina,Stronatti y todo el equipo suyo años después!. Recuerdo cuando Dolina hacía simplemente con su voz como que estaba transmitiendo una carrera de autos por radio desde una avioneta.Era genial, porque se entrecortaba a propósito y uno entendía menos de la la mitad de las cosas, parodiando lo que pasaba años atrás con algunas transmisiones deportivas. No debe haber nada más aburrido que una carrera de autos por radio y desde un avión con interferencias...Era muy gracioso. Como cuando transmitía "sombras chinescas" por radio y a pedido del oyente. Por ejemplo, te hacía la película "La máquina del tiempo" con Rod Taylor...lo recuerdo y me sonrío mientras escribo esto. Otra cosa que sucedía a menudo en el programa era que Dolina y su equipo hicieran como que transmitían un partido de futbol, pero no desde el estadio sino ¡¡¡¡¡jugado en ese momento en el mismo estudio de radio!!! Era muy gracioso estar ahí y ver las jugadas ficticias que relataban mientras en un reducido espacio de no mas de tres metros cuadrados alguien del equipo pateaba una pelota de cuero contra el piso o las paredes para simular el sonido del juego y las fricciones eran exageradas por el relator del partido,es decir, Alejandro Dolina. Uno de esos días al terminar me acerqué a charlar con Dolina (algo que él hace desde siempre con el público).Charlamos en pocos minutos un poco de todo: del peronismo de esos años, sobre Marechal y su influencia en el propio Dolina,etc. Al fin un día me animé y le pedí si me podía escribir un prólogo para una historieta que estaba haciendo. Me dijo que sí, con esa humildad y auténtica grandeza que tiene los grandes en serio. Le llevé una fotocopia de toda la historieta. A la semana siguiente vuelvo y me dice en cuanto me ve entrar: "Le traje algo que escribí, después del programa véame".

La alegría me dura hasta hoy: Dolina había escrito un soneto de su puño y letra en una prolija hoja y me decía que lo había hecho especialmente. ¡Qué honor!. Y parece que es así, que nunca antes lo publicó.

Luego pasó lo previsible,la situación del país se fue complicando, empeorando, y la impresión de la revista con la historieta "Los muchachos del barrio" se fue postergando.Tanto empeoró la cosa y fueron pasando los años, que llegamos a 1989 con la Hiperinflación y ahí archivé todo el proyecto. Ahora decido mostrarlo,aunque sea en parte,mas que nada porque tener un original de Dolina guardado no es bueno para nadie. Que se conozca y que se comparta, inclusive que se discuta con el texto definitorio sobre la historieta.Que se difunda el texto es -o será tal vez- muy bueno para nuestra Cultura Popular. Gracias Alejandro Dolina por este gesto y por todo tu Arte. Felipe R. Ávila

PRÓXIMA NOTA (27/03/2011): “Cursos de dibujo de la A.D.A. en el año 1979” / Segunda nota.

9 comentarios:

  1. Que grandioso el gesto de Dolina! El hecho de tenerte presente en aquel entonces. Sin dudas que es un recuerdo personal tuyo que te alegra y mucho y no es para menos!
    Texto de su propio puño y letra! ¿Primera vez publicado?
    Che, que buenos personajes hay en esa historieta ja.
    Abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Felipe, no conocía esta anécdota, digna del manojo de los propios mitos personales.
    Además, muy bueno el texto de Dolina, como si esto fuera novedad...

    ResponderEliminar
  3. Gracias Oso querido!
    Es cierta la anécdota, es difícil que Dolina me recuerde digo, como persona. Pero tal vez si al mismo momento que narro, esto no lo descartaría ya que en definitiva, se tomó su tiempo para escribirme algo.Que me sigue pareciendo muy bueno.
    Un abrazo, amigo!


    Neto,sabias algo de esta nota,bueno, acá está.Espero no te defraudara al leerla.
    ¿Podremos publicar algún día "Los muchachos del Barrio?¿Valdrá la pena conocer a los personajes?¿al Héroe y a su novia la ricachona bruta?¿A los amigos y enemigos? ¿Al mismísimo Lamparión, empecinado en hacernos escuchar su absurda pieza musical en ritmo de tango llamada "Mentira que soy un loco"?¿le podrá gustar a alguien las infinitas interrupciones de la ayudante del malvado Lamparión,llamada "Tarada" o se enamorarán quizás de "Celeste", la chica de los cabellos de nube?
    Un abrazo,che.

    ResponderEliminar
  4. En Olvidados, los muchachos no serán, precisamente, olvidados.

    ResponderEliminar
  5. UN GRANDE DOLINA!!!!

    Y muy lindo lo que escribió.

    Y la humildad de hacerlo para alguien totalmente desconocido para él y para el público común.

    Los grandes son humildes.

    Yo conocí a Dolina en aquellas páginas de la revista Hum(r). Y recuerdo que habían hecho una cena interna y luego publicaron las fotos. Ahí pude ver el rostro de muchos que no conocía. Recuerdo que Dolina, en el epígrafe de la foto, mostraba su adversión por la Coca, prefiriendo por supuesto, el vino.

    Qué buena anécdota y qué buenos recuerdos, Felipe!!

    Gracias y un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Nuevamente EXCELENTE, Felipe.
    Gracias por citarlo en RobinWood, así disfruto el texto, su pretexto y su contexto... sigue abierto su futuro.

    ResponderEliminar
  7. Gracias Edu!
    Anótese como seguidor así va a ver mas cosas como estas,che.
    Un abrazo
    Felipe.

    ResponderEliminar
  8. Hoy dollina nego ser el autor de este articulo, o por lo menos dijo que no recordaba haberlo escrito.

    ResponderEliminar
  9. Jajajaja...qué linda la vejez,se olvidan las cosas...pero si te fijas,está la propia firma de Dolina en la página y todo lo que cuento está corroborado por amigos y parientes que me acompañaron en esos dias.Por ejemplo,mi novia en esos días,lejanos sí,es mi mujer desde hace casi 30 años.Y estaba ahí conmigo,testigo de todo.Tenemos mas anécdotas de esos días de radio... Si Alejandro se olvidó,como te decía antes, es cosa de los años.¿Para qué inventaría esto?Lamentable olvido el de los años.Lo voy a ir a ver al Negro Dolina un día de estos con el original en mano,seguro así lo recordará.

    ResponderEliminar