Elsa, ahora y siempre

Falleció la mujer de Héctor Oesterheld 

el sábado 20 de junio de 2015.

Veintidós de junio de 2015, cerca de las 15:30. Ella nos había hablado hace tiempo y hace mucho, sobre cómo se sostuvo en la tragedia intentando cuidar y educar a Martín al que muchos de los aquí presentes aún llaman por su segundo nombre, Miguel, y cómo verlo crecer y hacerse un hombre de bien, sano, inteligente, talentoso y buena persona, le hacía a ella tan bien. Lo mismo pasaba con Fernando, su otro nieto, al que también amaba tanto. Y sus bisnietos, que la sorprendían cada día al verlos crecer tan rápido. También nos decía un poco más acá en el tiempo, que verla a Cristina era casi como ver a sus hijas, alguna de ellas serían de su misma edad, y verla gobernando este país era como ver que los ideales y sueños de ellas estaban más vivos que nunca. 

Y hoy, 22 de junio, cerquita de las 15:30, ya dejamos nuestras flores sobre la tapa y las gotitas de agua bendita las mojaron y las palabras del sacerdote hablaron de nuestra precariedad física y de nuestra fortaleza futura tan celestial.
Cuando comienza a rodar la cinta transportadora, Martín García eleva algo la voz quebrada y alzándose sobre la congoja y el llanto que nos rodea a todos los presentes, exclama:”Compañera Elsa Sánchez de Oesterheld, ¡PRESENTE!, ¡Ahora y siempre!¡Ahora y siempre!,¡Ahora y siempre!
Y la emoción crece al mismo instante que la cinta rueda y girando se lleva el ataúd hasta el interior del sitio donde se convertirá en cenizas el cuerpo de la mujer admirable que fuera en vida Elsa Sánchez de Oesterheld. Ella, la que se sostuvo y sostuvo. Ella, la que nos seguirá hablando con su voz de justicia sin venganzas y de la vida triunfando siempre sobre la muerte.

Felipe R. Ávila, Buenos Aires, 23-06-2015.
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